Más allá de cualquier información que encuentres en tu camino hay una guía que siempre está disponible para ti...es la guía de tu propia sabiduría interior. Reconócela y siéntela en cada latido de tu corazón... sírvete de ella en tu viaje de experimentación. ¡Tú eres el milagro que has estado esperando, honra tu vida!

domingo, 24 de noviembre de 2013

Peggy Phoenix Dubro propone a través de Las Ondas ...
 
Reconfigurar nuestra manera de amar, sintiendo y resonando con el pulsar del corazón de Gaia.



Entrevista de Peggy Phoenix Dubro realizada por Maga de Radio Mantra, en su visita a la Argentina en noviembre de 2013
http://www.youtube.com/watch?v=H85ejd2bXTo&feature=share



Afirmación de Intento Enfocado o Reflejo que Peggy compartió al final de la entrevista, para ponerlo en práctica en tu vidas diarias, si así lo eliges.

" Honrando a mi socio el Universo y en honor y cuidado a mí mismo, elijo vivir mi vida, conscientemente en la presencia de mi Ser Infinito y expresarme en la energía del Amor Infinito. Elio continuar desarrollando mis talentos y habilidades, para estar en servicio, en la nueva energía y abrirse al flujo universal de la prosperidad. Elijo Co crear relaciones amorosas, saludables y equilibradas, en todas las áreas de mi vida, en paz y en gozo, Yo recuerdo Yo soy”

 

miércoles, 23 de octubre de 2013

La vida sin centro, Jeff Foster
 
 
 
Jeff Foster estudió astrofísica en la Universidad de Cambridge. En sus veinticinco años, después de un largo período de depresión y la enfermedad, se convirtió en adicto a la idea de "iluminación espiritual" y se embarcó en una búsqueda espiritual intensa de la verdad última de la existencia.
La búsqueda espiritual se vino abajo con el reconocimiento claro de la no-dualidad de todo, y el descubrimiento de lo extraordinario en lo ordinario. En la claridad de la visión, la vida se convirtió en lo que siempre fue: íntimo, abierto, cariñoso y espontáneo, y Jeff se quedó con una profunda comprensión de la ilusión de la raíz detrás de todo sufrimiento humano, y el amor del momento presente.
 
Gestionado por Lucie Diez @lulunettes

Traducción y subtitulado al español:
Carolina Iglesias -  awakeninginenglish.com
 
 
 

domingo, 29 de septiembre de 2013


Parábola De Wo Y Su Caja De Creencias
Audio de la canalización de Kryon por Lee Carroll
Billings, Montana - Sábado 29 de Junio de 2013

Saludos, Queridos, Yo SOY Kryon, del Servicio Magnético.
Una de las preguntas que se formularon en el pasado, en los primeros tiempos, cuando mi socio y yo nos conectamos por primera vez, fue: “¿Por qué razón viniste?”  Si no han escuchado esto antes, queridos, es importante que lo sepan, porque el potencial de la consciencia al que la humanidad se dirigía iba a reescribir la historia y reescribir el potencial de la historia y a cambiar las profecías de la historia, fuese lo que fuese lo que viniese luego.
Se supone que el Espíritu, al que llaman Dios,  lo sabe todo; pero el Espíritu al que llaman Dios no sabe qué van a hacer ustedes en su libre albedrío. Por eso ustedes llaman a esto una prueba. Y no es un test de su naturaleza humana, no es una prueba de su alma, ni es algo a juzgar.  Es un test del planeta y ustedes son parte de eso: consideren a los que están en el planeta con batas blancas, realizando el experimento, con la consciencia que trajeron al venir y las complejidades que desarrollaron con el tiempo
Si se los dejara solos, sin el conocimiento de quiénes son, ¿qué sucedería en el planeta? ¿A dónde iría, con ustedes entrando en la 3D y quedándose en ella? ¿A dónde iría la vibración de esta Tierra con la humanidad? Si ustedes no lo sabían, pues bien, yo lo sé. De modo que es la prueba de la consciencia de la Tierra, de ustedes, y es imparcial. Es lo que hacen ustedes. Yo llegué a causa de lo que ustedes hicieron, y hubo muchos como yo. De no haber sido así, yo no hubiera venido. Pero habíamos visto antes los potenciales de cambio que estaban ante ustedes.
En estos 24 años, toda la información, entregada en amor, nunca en conflicto, fue para advertirles de lo que están haciendo ahora y ayudarlos a retener lo que tienen, para darles la esperanza de que había un propósito y una respuesta al enigma. Por eso estamos aquí y por eso permanecemos aquí. Ustedes empiezan a plantar las semillas y, mientras las miran crecer, la energía empezará a cambiar otra vez. Estas son metáforas para lo que va a ocurrir luego respecto a la verdadera esencia de Dios según se muestra dentro del Ser Humano. La única forma de ver a Dios en la Tierra es a través de los Humanos y ustedes sabían eso. De modo que son sus revelaciones como almas viejas y trabajadores de la luz, las que llevan la visualización y activación de la percepción de lo Divino. Depende de ustedes.
Lo que sigue no es muy largo, pero profundo. Es otra parábola más; la primera que se da en la nueva energía después del 2012. La parábola no es tan exclusiva, en cuanto a que los significados de las parábolas son casi siempre los mismos, pero se dan en una perspectiva y en una circunstancia diferentes.
Quiero que mi socio proceda lentamente, porque tenemos mucho que decir. En ello habrá reflexión, esto es, que se verán a sí mismos. Esta parábola en particular no quedará restringida a los oyentes en este salón, sino que miles la oirán y la comprenderán.
El sujeto de todas las parábolas de Kryon a menudo es un hombre, pero no realmente. Nos referimos a él como Wo, pero es tanto hombre como mujer, porque es wo-man* y no queremos ponerle género al Humano, pero como ustedes lo hacen en forma automática, nosotros lo llamaremos él.
Esta es la historia de Wo y su caja de creencias. Es una historia para esta época y está llena de propósito y de honor, en enseñanza, realización y despertar. Quiero que la oigan correctamente. A los Humanos les encantan las historias. Comencemos.
De niño, Wo se crió en una familia sumamente amorosa y su madre y su padre lo llevaron a lo que ustedes llamarían un sistema de creencias espirituales organizado. Wo estuvo expuesto a esto desde muy pequeño y devino su creencia. Mientras crecía aprendió más y más al respecto. En esos años aprendió a disfrutarlo. De modo que al llegar a adulto, esta creencia estaba plenamente arraigada en él.
Ahora bien: lo llamamos una caja de creencias porque estaba restringido, o sea que había una estructura alrededor.  En esa caja de creencias, la estructura honraba a Dios. A menudo se necesita la estructura para que la humanidad cree un sistema en el que las cosas tengan sentido. Y en su caja de creencias, lo tenía.
Desde el principio su padre le dijo que había reglas respecto a Dios, y a Wo le pareció lógico. Tenía sentido para él, porque era exactamente lo que Wo esperaba para él y sus amigos. Le dijeron muchas cosas. Había una doctrina que describía lo que le complacía a Dios y lo que le disgustaba. Había emociones como guía de lo que era apropiado en la vida y lo que no lo era. Había que vivir según las reglas; eso tenía sentido. Y había integridad y honestidad. Lentamente, Wo fue aceptando todo esto.
Wo llevaba consigo las Escrituras: escrituras de los profetas y del profeta de los profetas. Eran las luces que guiaban su vida y tenían sentido para él. Llevaba una versión de bolsillo consigo todo el tiempo, para recordar lo que decían.  En las horas de culto, elegía un maestro y le oraba. Wo estaba muy contento con su caja de creencias, y los que lo rodeaban estaban contentos con él.
Pero la caja tenía sus límites. No eran límites para Wo, pero eran fronteras. Su padre le había dicho: Ten cuidado al elegir tus compañías, porque si no están en nuestra caja de creencias, es decir, si no son creyentes, sólo pueden ser no-creyentes. Y si son no-creyentes tienen la capacidad de contaminarte, de afectarte; incluso pueden sacarte de nuestro sistema de creencias y son peligrosos. Wo siempre se preguntó quiénes serían esos.  De niño nunca los vio, sólo veía a sus compañeros de juego, pero al crecer entendió lo que su padre le había dicho.
Finalmente Wo, que vivía en el Medio Oeste de Estados Unidos, en un pueblo pequeño, con padres campesinos, encontró su lugar, descubrió lo que quería hacer. Wo era un hombre estructurado: amaba los números. De modo que se convirtió en lo que llamarían un especialista en números o tenedor de libros, trabajando en un pequeño comercio en un pueblo pequeño. Todos los días conducía 50 minutos desde la granja donde había crecido hasta el pueblo.  Allí fue donde Wo conoció a los no-creyentes sobre los que su padre le había advertido: los empleados con los que trabajaba en un pequeño cubículo en una oficina, rodeado de muchos hombres y mujeres.
Se dio cuenta de que eran diferentes fue prudente y cuidadoso. No comprendía por qué ellos decían las cosas que decían y tomaban el nombre de Dios en vano. No comprendía la promiscuidad que veía, no entendía la falta de respeto a Dios, la manera de beber que tenía lugar, ni las cosas que obviamente no eran de Dios y no estaban en su caja.
Se retiraba para estar con los que pensaban como él, se sentaba en el lugar de culto y cantaba las canciones sobre la gloria de Dios, que eran tan hermosas. Le enseñaron sobre el mal y un concepto llamado pecado.  ¡Le enseñaron que los que no creían en su caja no lograrían encontrarse con el mismo Dios que él amaba!  Y era razonable, porque los que violan las reglas de la sociedad, tampoco logran nada, sino que van a prisión. ¡Tenía sentido para Wo!  Alrededor, por todas partes, estaba el Dios que él adoraba, y él sentía el amor de Dios.
Cierta vez, en el templo donde rendía culto, hubo una sanación milagrosa. Fue innegable. Fue hermoso. Alguien que él conocía hacía largo tiempo, con una enfermedad que lo había dejado inválido, se levantó y caminó y nunca volvió a necesitar una silla de ruedas. ¡Asombroso! Los líderes de esta organización de culto lo señalaron diciendo: esta es la prueba de que nuestra caja es la correcta, porque tenemos a Dios en ella. Y entonces le llegó la advertencia a Wo: no mires a ninguna de las demás cajas de creencias porque no tienen lo que tenemos nosotros. Su forma de culto es incorrecta según nuestra doctrina. Y se remitían a los versos de las escrituras como prueba de que ellos tenían al Dios correcto y las demás cajas estaban equivocadas y algunas de ellas hasta podrían ser maléficas.
Y esa era su vida. Wo no estaba descontento con ella. Ir a trabajar era frustrante, porque los que lo rodeaban eran no-creyentes. No se juntaba con ellos, no deseaba hablarles. Y ellos lo sabían.
Y entonces sucedió.
¿Cómo describirte esto para que lo puedas comprender, Ser Humano?  Te lo contaré tal como ocurrió. A eso de las tres de la tarde, cuando todos estaban en sus escritorios y él estaba concentrado en sus números, apenas lo oyeron llegar. El tornado golpeó como un tren de carga expreso. Sin previo aviso, empezó a desmenuzar el pueblo.
Lo oyeron cuando llegaba a las afueras del pueblo. No hubo tiempo para nada. ¡Fue tan rápido, tan grande! Wo puede recordar más que nada el sonido aterrador, el ruido que ensordecía, el granito crujiendo, la madera astillándose, los vidrios estallando, la gente que gritaba… Por supuesto, se apagaron las luces. El edificio empezó a derrumbarse. Tan rápido, todo al mismo tiempo. Vio a algunos de sus compañeros aplastados ante sus ojos; apenas tuvo tiempo de meterse bajo el escritorio cuando se cayó el techo y el piso se abrió y todo cayó en cascada hacia abajo. Cuando las luces se apagaron, todo quedó en silencio.
Lo que pasó luego, querido Ser Humano, es la realidad de la que te quiero hablar. Esto puede sonar como una parábola, pero lo que ocurrió después es real. Pero antes de referirme a eso, quiero interrumpir ahora mismo la parábola con la Verdad. ¿Cómo los ve Dios a Wo – y a ti?  ¿Cómo lo ve Dios a Wo? ¿Dios ve la caja en la que está y a prejuzgar a otros Humanos como algo malo?
He aquí lo que quiero decirte antes de seguir: Wo encontró el amor de Dios en su organización, al Espíritu del que vengo. Nosotros vemos la caja mitológica que la humanidad ha creado en torno a Dios, no como inapropiada sino como una estructura que muchas veces se necesita para descubrir la esencia interior. De modo que Wo no era inapropiado ni estaba equivocado; aprendió como aprendió. Bendito el Humano que encuentra a Dios de cualquier manera en la que se vuelque al interior y vea la belleza que hay allí para ver.
Dios no ve cultos inapropiados, no ve una conducta inadecuada, ¡Dios ve a Humanos que buscan la esencia! Quiero que todos escuchen esto. Sepan que si están en una organización donde el núcleo es el culto del Dios Uno y el Espíritu y la Fuente Creadora, están en el camino correcto.
Tal vez los Humanos no estén de acuerdo y quizá digan que lo que ustedes están haciendo está mal, que no comprenden. Los Humanos pueden decir que no deben poner a Dios en un pedestal e inclinarse. Les digo algo: ese es el comienzo de la comprensión de quién es Dios. Algunos de ellos, siendo Humanos, deben caminar antes de poder correr, ¡es parte del proceso!  Tengo aquí un salón de almas viejas que han venido muchas veces, han sido parte de esta clase de cosas muchas veces, han ido muchas veces a la guerra por causa de la doctrina. Ahora se sientan en este salón, más sabios y más maduros debido a eso. Ahora no necesitan una estructura ni una caja. Quiero que comprendan, antes de proseguir con la historia, que nunca se emite juicio sobre la búsqueda de Dios.
Todo se volvió negro, excepto que había música. Wo empezó a oír música. ¿Cómo describirlo? No era música; la música requiere oídos y Wo no tenía oídos en ese momento, porque se dio cuenta de que donde él estaba, no estaba vivo, o no lo estaba como él sabía que se está vivo. Estaba pasando algo raro. Estaba en un lugar, no era un túnel, no era una cueva, era... un camino, un camino que estaba abierto y a su alrededor había oscuridad y en él podía oír la música. La música no era realmente música; era una energía sonora y reconoció una parte de ella. Llegaba con una emoción, un sentimiento, una percepción; llegaba con luz. Era como si todas las estrellas de la galaxia estuvieran cantando una armonía, estructuras de sonoridad que nunca había oído y sin embargo conocía la melodía cantada en luz.
Wo conocía esto de antes. Supo que estaba muerto.  Qué sucede luego, nadie lo sabe. Todos sólo lo suponen. Nadie en el planeta sabe realmente qué sucede después, y Wo estaba allí mismo y no tenía miedo porque sabía qué esperar, gracias a su caja de creencias.  Al menos, eso creía.
Empezó a notar que otras formas humanas pasaban a su lado; estas formas humanas eran sus compañeros de oficina, pero ellos pasaban dejándolo atrás. Entonces miró hacia abajo y se dio cuenta de que estaba retenido en ese punto del viento de la transición por un cordón de plata y no podía ir más lejos.
La música continuaba y empezó a reconocerla más y más. Vio delante de él una hermosa  y brillante luz blanca y dorada. Vio que todos los que lo pasaban, se movían hacia esa luz y compendió que iban a encontrarse con Dios. Habían muerto con él.
Pero ¿por qué no podía avanzar?  Tiró del cordón de plata con todas sus fuerzas, si se puede decir así al no tener un cuerpo de ninguna clase, sino una especie de cosa etérea con brazos, piernas y una cabeza. Es difícil describir cómo se siente estar en esa transición, en ese viento que lleva del yo físico al yo espiritual.
Wo estaba en ese viento de la transición, retenido por el cordón de plata, mirando, mirando cómo otros pasaban y entraban en la luz. La música se hizo más potente, no de más volumen, sino más poderosa, invadiendo casi todas las células de su cuerpo etérico, que se volvía cada vez menos corpóreo y más y más transparente. Wo estaba en el viento de la transición, pero retenido por ese cordón de plata.
Y entonces notó algo: cada forma humana que lo pasaba estaba brillando de una manera extraña. Dentro de cada uno había un objeto reluciente con un patrón que él reconocía y sin embargo, no reconocía. No era un símbolo, ni un número: era un patrón, ¡un hermoso patrón de luz dentro de cada uno de ellos! Todos tenían uno.
La luz al final de ese aparente túnel, que no era un túnel en absoluto, se hacía más y más brillante. Él no se estaba acercando, sino que la luz se hacía más brillante y ahora  él podía oír, o sentir, o percibir la música y supo qué era. Era la música constante, continua, del amor de Dios, un patrón a nivel del alma que cantaba la canción de la compasión, la canción del Hogar, la canción de la Unicidad que él conocía tan bien. ¿De dónde provenía? ¿Cómo la había reconocido?
Y ellos seguían dejándolo atrás. Parecía que cientos habían muerto por el tornado. Todos estaban en ese mismo camino, pasando por esa transición y todos tenían esa misma esencia brillante con el mismo patrón. Y mientras se abría  la luz brillante ante él, pudo verla. Era la misma esencia con el mismo patrón. Todos ellos eran piezas del patrón.
Wo se consumía de curiosidad, como hombre de números que era. (Kryon se ríe) Al mismo tiempo lo conmocionaba no saber por qué no podía avanzar. Tiró del cordón de plata. Quería seguir hacia adelante y unirse con la luz. La música seguía. Todos, cada uno de los empleados de su oficina, todos iban hacia la luz, al mismo lugar, y la luz se agrandó, y pudo ver más. Y lo que vio fue una celebración de la vida. Vio por la grieta que le permitía observar, que había una reunión y había júbilo ¡y no había un juicio!  ¡Había alegría! ¡No era lo que le habían enseñado! ¡Era hermoso! No importaba de quién se tratara, todos se reunían y pasaban ante él y tanto quería avanzar, retenido por ese cordón y se preguntaba: “¿Va a ser así? ¿Es este un lugar donde uno se atasca entre mundos? ¿Por qué no voy ni para adelante ni para atrás? ¿Qué pasa?” Pero no se sentía frustrado, porque estaba en el viento del amor.
Wo despertó en el hospital, rodeado por su familia, y se dio cuenta de lo que había sucedido. Había estado en coma.
Ahora interrumpimos la parábola otra vez para explicar que Wo había tenido lo que la humanidad llama una experiencia cercana a la muerte. Por cierto, nosotros le hemos cambiado el nombre a experiencia cercana a la vida (Kryon se ríe).
Nadie vuelve de una experiencia cercana a la muerte y se recupera. Vuelve cambiado. Ningún Humano puede entrar en el viento de la transición, aún temporalmente, sin verse afectado a nivel de su esencia corpórea. Algo le sucede: es difícil explicarlo, pero cuando están en el viento de la transición, cambian. Cuanto más están en ese viento, más cambios ocurren. La esencia misma de su espíritu despierto se expande. Parece que cada momento en ese viento es como si viviesen otra vida de sabiduría, y viven, y ven. Y Wo volvió y abrió los ojos. La familia lo rodeaba y él supo instantáneamente que estaba vivo pero que había presenciado algo extremadamente real. Miró alrededor y descubrió que tenía un nuevo don, porque cada miembro corpóreo de su familia humana  parado alrededor de su cama tenía una esencia brillante con el patrón. ¡Wo podía ver a Dios en todos ellos!
Ellos celebraron su vida y finalmente él se curó. Cuando se levantó por primera vez y fue a la sala con el espejo, lo vio en sí mismo. Allí estaba el brillo; el patrón estaba allí. Miró a los médicos, a las enfermeras, salió a la calle, ¡y todos lo tenían!
Ahora bien, lo que sucedió después puede sorprenderlos.  A esa altura, Wo podría haber hecho cualquier cosa, ya que tenía conocimientos que iban más allá de su caja de creencias. ¡De hecho, contradecían su doctrina; discrepaban con la idea de un Dios que juzgaba, estaban en conflicto con las reglas!
Para confirmarlo, Wo hizo algo que nunca le contó a nadie. Sin que nadie supiera a dónde iba, Wo visitó otra caja.  Visitó la caja que sus líderes le habían dicho que era la peor. Entró,  se sentó y lo que vio, él ya lo sabía. Todos tenían la esencia, todos tenían el brillo, todos tenían el patrón. No reconoció las canciones que cantaban, pero hablaban del amor de Dios, y en este lugar vio muletas colgadas en algunos lugares representando las sanaciones que habían ocurrido en esa caja, y supo qué era lo que estaba viendo.
Los Seres Humanos tienden a guardarse todo para sí y nunca miran alrededor; a él nunca le habían contado de las sanaciones en todas las demás cajas. Volvió a su propia caja y – esto puede sorprenderlos –nunca la dejó. Ya tenía una sabiduría que le decía que no era necesario. No tenía que alterar a nadie de su entorno, él conocía una verdad que se convirtió en la propia. El amor de Dios era el mismo, sin importar la doctrina.
Cantó las canciones de otra forma; escuchó la música de otro modo. Los que lo rodeaban vieron a Dios en Wo de otra manera. A causa de la experiencia que había tenido, pudo compartir con ellos la belleza de lo que era la transición al otro lado para darles esperanza, de modo que la muerte perdiera su aguijón. Nunca les contó toda la historia. No tenía necesidad, no había razón para hacerlo, porque todos eran buscadores.
Cuando Wo estaba en el viento de la transición, había oído una voz. Nunca la olvidaría. La voz lo llamó por su nombre, mientras tironeaba el cordón de plata. La voz dijo: Wo, cuando sea hora, también estarás aquí. Hasta entonces, celebra el esplendor de lo que viste en cada célula, porque Dios está en ti.  Esto es lo que él se llevó; no hubo instrucciones de la luz para regresar y evangelizar; no hubo instrucciones para decirle a nadie que estaba equivocado, ni para cambiar ninguna cosa excepto a sí mismo.
Así vivió su vida. Nunca perturbaba a quienes lo rodeaban, sólo les mostraba a Dios en sí mismo. Eso era suficiente para Wo.
Podríamos terminar la parábola contándoles que llegó el día en que Wo experimentó el viento de la transición sin el cordón, pero no se los vamos a contar, porque queremos dejar a Wo con ustedes, vivo y trabajando en sociedad, como tienen que trabajar ustedes: como ejemplo del Dios interior. Ejemplo de la paciencia, de la sabiduría, de la benevolencia y la compasión que este Humano tuvo para todos los que lo rodeaban, sin importar cuál fuese la doctrina de sus cajas. Porque eso es lo que estamos viendo con ustedes.
Es una parábola para la Nueva Era, donde captarán la esencia dentro de sí y la verán en otros como hizo Wo. El don de Wo es de ustedes: vean a Dios en los otros primero. La personalidad la verán luego. Tendrán más tolerancia a raíz de eso. Porque ustedes son muy diferentes.
Dado en amor en este día.
Y así es.


Kryon
*(NT: juego de palabras: man= hombre, woman=mujer)
http://www.kryon.com/cartprodimages/2013%20downloads/download_billings_13.html            
Título en inglés: Parable of Wo and the box of belief
Traducción: María Cristina Cáffaro
Edición: Susana Peralta
Sitio autorizado de Kryon por Lee Carroll www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

© Lee Carroll http://www.kryon.com
http://www.kryonespanol.com

 

jueves, 1 de agosto de 2013

Dr. Eben Alexander. Neurocirujano relata su experiencia cercana a la muerte.
Los más profundos reinos de la existencia extra-física  

 

Ver en YouTube http://www.youtube.com/watch?v=jTO_XGxk4Oo

Miles de personas han tenido experiencias cercanas a la muerte, pero los científicos han argumentado que son imposibles. Dr. Eben Alexander era uno de esos científicos. Un neurocirujano altamente capacitado, Alexander sabía que las ECM se siente real, sino que son simplemente fantasías producidas por el cerebro bajo estrés extremo.

Entonces, el propio cerebro Dr. Alexander fue atacado por una enfermedad rara. La parte del cerebro que controla el pensamiento y la emoción, y en esencia que nos hace humanos-se apague por completo. Durante siete días que permaneció en coma. Luego, a medida que los médicos consideran la interrupción del tratamiento, los ojos de Alejandro se abrió. Él había regresado.

Recuperación de Alexander es un milagro médico. Pero el verdadero milagro de la historia es otra. Mientras su cuerpo yacía en coma, Alexander viajó  más allá de este mundo y se encontró con un ser angelical que le guió en los más profundos reinos de la existencia mas allá del físico. Allí conoció y habló con la fuente divina del universo mismo.

La historia de Alexander no es una fantasía. Antes de que se sometiese a su viaje, no podía conciliar sus conocimientos de la neurociencia con cualquier creencia en el cielo, Dios o el alma. Hoy Alexander es un médico que cree que la salud verdadera sólo puede lograrse cuando nos damos cuenta de que Dios y el alma son reales y que la muerte no es el fin de la existencia personal, sino sólo una transición.

Esta historia sería notable no importa a quien lo sucedió. Lo que pasó con el Dr. Alexander hace que sea revolucionario. Ningún científico o persona de fe será capaz de ignorarlo. Este video y la lectura de su libro van a cambiar tu vida.
http://www.lifebeyonddeath.net

miércoles, 17 de julio de 2013


La Pequeña Alma y el Sol
Neale Donald Walsch



Érase en un No Tiempo una pequeña Alma que le dijo a Dios, “¡Ya sé quién Soy!”
“!Soy la Luz!”,

Dios le dijo entusiasmado. “¡Es correcto!” “Tú eres la Luz” La Pequeña Alma estaba feliz por haber descubierto esta verdad tan grande.

Pronto la Pequeña Alma se dio cuenta de que esto no era suficiente porque ahora deseaba experimentar lo que Era. Así que la Pequeña Alma volvió con Dios y le dijo “Dios, una cosa es saber quién Soy y otra cosa es actuar de acuerdo a lo que Soy. Ahora yo deseo sentir como se siente ser la Luz. ¿Me podrías ayudar?”

“Pero tú eres realmente la Luz” Dios respondió sonriendo. “Si, pero yo deseo sentir como es Ser la Luz” exclamó el niño.

“Bien”, dijo Dios, “Supongo que siempre debí haberlo sabido. Tú siempre has sido una pequeña alma a la que le gustan las aventuras. Sólo que hay algo que debes saber y recordar siempre. No hay nada más que Luz. Verás, no he creado nada más que lo que tú eres; así que no hay una forma sencilla para que experimentes lo que Tú Eres. No hay nada diferente a ti con lo que te puedas comparar, pues todo es Luz como Tú.”

“¿Cómo?” dijo la Pequeña Alma.

“Piénsalo de esta forma”, dijo Dios. “Tú eres como una vela en el Sol. Estás ahí con millones y trillones de velas que juntas forman el Sol. El sol no sería el Sol sin ti o sin alguna de estas velas… no brillaría como brilla ahora. Así que, ¿cómo puedes conocerte como la Luz, si estás dentro de pura Luz?”

“Bueno, tú eres Dios… ¡Piensa en algo! dijo la Pequeña Alma

“Bien, como no te puedes conocer a ti mismo como la Luz mientras estés en la Luz, te vamos a rodear de oscuridad” dijo Dios

“¿Qué es la oscuridad?” preguntó la Pequeña Alma.

“Es aquello que tú no eres” dijo Dios

“¿Me va a dar miedo la oscuridad?, dijo la Pequeña Alma

“Sólo si tú lo eliges”, respondió Dios. “No hay nada en realidad a lo que le debas temer, a menos que tú decidas que lo hay. Verás, todo esto lo estamos inventando, como si fuera una película o una obra de teatro que en realidad no existe. Es como un juego.”

La Pequeña Alma se sintió mucho más tranquila al escuchar esto.

Entonces Dios le explicó que para poder experimentar cualquier cosa, tenía que conocer lo contrario a ello. “Es un regalo maravilloso, pues sin lo contrario, no podrías conocer nada. No puedes saber que es caliente si no conoces el frío, lo rápido sin conocer lo lento, la izquierda sin la derecha, el ahora sin el después.

Así que,” concluyó Dios, “cuando estés rodeado de oscuridad, no la maldigas ni te enojes con ella, pues eso sólo te traerá más oscuridad. Mejor sé la Luz dentro de la oscuridad, y no te enojes por ello. Entonces, sabrás muy bien quien realmente Eres, y los demás también lo sabrán. ¡Deja que tu Luz brille tanto que haga saber a todos lo especial que Eres!”

“¿Osea que está bien hacer notar a los demás lo especial que Soy?” preguntó la Pequeña Alma.

“¡Por supuesto!”, dijo Dios. “¡Está muy bien! Pero recuerda, ‘especial’ no significa ‘mejor’. Todos son especiales, cada uno en su propia forma de Ser. Pero muchos lo han olvidado. Verán que está bien para ellos ser especiales sólo cuando vean que está bien para ti serlo.”

“Wow” dijo la Pequeña Alma, “¡Puedo ser tan especial como yo quiera Ser!

“Si, y puedes comenzar ahora” dijo Dios, quien estaba igual de entusiasmado que la Pequeña Alma. “¿Qué parte de especial quieres Ser?”

“¿Cómo, no te entiendo?” preguntó la Pequeña Alma

“Bueno, ser la Luz es ser especial, y ser especial tiene muchas partes. Es especial ser generoso. Es especial ser creativo. Es especial ser paciente, servicial, amigable, feliz, amoroso. Puedes ser todo esto, o cualquier parte de especial que tú desees ser, en cualquier momento. Eso es lo que significa Ser la Luz.”

“¡Ya sé lo que quiero ser!” anunció la Pequeña Alma muy emocionada. “Quiero ser la parte especial de la Luz llamada ‘Perdón’. Quiero experimentarme como el Perdón. ¡Eso es lo especial que quiero ser!”

“Ok”, dijo Dios. “Pero hay algo que debes saber antes. No hay nadie a quien debas perdonar.”

“¿Nadie? ¡¡¡¿¿¿cómo???!!!, la Pequeña Alma no podía creerlo.

“Nadie” repitió Dios. Todo lo que he creado es perfecto. No hay una sola alma en toda la creación menos perfecta que tú. Mira a tu alrededor.”

Fue entonces que la Pequeña Alma se dio cuenta que había un grupo enorme de almas reunidas. Almas habían llegado de muchos lugares lejanos, de todo el Reino, pues había corrido la voz de que esta Pequeña Alma estaba teniendo una maravillosa conversación con Dios, y todos querían escuchar lo que hablaban.

“Entonces, a quien tendrías que perdonar?” preguntó Dios

“!!!Oh Oh!!!, esto no va a ser nada divertido” dijo desilusionada la Pequeña Alma.

“Quería experimentarme a mí mismo como Aquel que Perdona. Quería saber cómo se sentía esa parte de ser especial” Fue entonces cuando un Alma Amigable se acercó a la Pequeña Alma y le dijo “No te preocupes, yo te ayudaré.”

“¿Lo harás?” dijo entusiasmada la Pequeña Alma “Pero ¿Qué puedes hacer?

“Puedo darte alguien a quien perdonar”, dijo el Alma Amigable. “Puedo ir en tu siguiente vida y hacerte algo para que tú me tengas que perdonar”.

“¿Pero por qué harías eso?, dijo la Pequeña Alma. “¡Tú, que eres un Ser de Pura Perfección!”, Tú, que vibras tan alto y con tanta velocidad que creas una Luz tan brillante que apenas deja mirarte fijamente. ¿Qué podría hacer que quieras bajar tanto tu vibración que entonces tu Luz brillante se transformara en una pesada oscuridad?”

¿Qué podría hacer que vinieras a mi vida y te hicieras tan pesada para hacer algo malo?”

“Simple”, dijo el Alma Amigable. “Lo haré porque te amo” La Pequeña Alma pareció sorprendido con la respuesta. “No te sorprendas tanto”, dijo el Alma Amigable, “tu haz hecho mucho por mí, ¿no lo recuerdas? Hemos estado juntos, tu y yo, muchas veces. A través del tiempo, en muchos lugares, hemos jugado juntos, sólo que no lo recuerdas.

Hemos sido Todo lo que Es. Hemos estado Arriba y Abajo, a la Izquierda y a la Derecha. Hemos estado en el Ahora y en el Después de la Creación. Hemos sido hombre y mujer, lo bueno y lo malo. Los dos hemos sido el villano y la víctima. “Así que, hemos ido juntos, tu y yo, muchas veces antes; cada uno trayendo al otro la perfecta y exacta oportunidad para Expresar y Experimentar Quien Realmente Somos.”

“Así que, el Alma Amigable explicó más, “Iré a tu siguiente vida y seré ‘la mala” esta vez. Te haré algo muy malo, y así te experimentarás como aquel que Perdona.”

Entonces, el Alma Amigable se puso seria, y le dijo “Tienes razón en algo. Voy a tener que bajar mi vibración mucho y volverme muy pesada para poder hacer esta cosa-no muy- buena. Tendré que fingir Ser algo que no Soy, muy diferente a la Luz que Soy ahora. Así que te debo pedir un favor.”

“Lo que sea” dijo la Pequeña Alma, mientras saltaba de alegría cantando “Voy a saber perdonar” “Voy a saber perdonar” “¿Qué es lo que quieres que haga? Eres un Ángel tan maravilloso al querer ayudarme”

“Claro que el Alma Amigable es un Ángel” interrumpió Dios. “¡Todos lo son!, Recuerden siempre esto:

Yo sólo te envío Ángeles a tu vida

Mirando a su alrededor a todas las almas reunidas, la Pequeña Alma aceptó esto que Dios le decía. Ninguna alma parecía menos maravillosa, menos perfecta, menos magnífica que ella misma. Tal fue su asombro al ver tantas almas reunidas, y tan brillante era su Luz, que la Pequeña Alma apenas podía fijar la mirada entre ellos.

Así que la Pequeña Alma quería más que nunca asegurar al Alma Amigable que cumpliría su petición. “¿Qué es lo que necesitas que haga por ti?” preguntó de nuevo la Pequeña Alma

“En el momento en que haga algo que te duela mucho. En el momento que te haga lo peor que te podrías imaginar--- en ese momento Recuérdame Quien Realmente Soy. Recuérdame que Soy Luz

“¡Lo haré, lo prometo! dijo la Pequeña Alma. Siempre te recordaré como te veo ahora, en este momento.”

“Bien”, dijo el Alma Amigable, “porque, verás, yo habré estado pretendiendo tanto no ser Luz, que lo habré olvidado yo misma. Si tú no me recuerdas como la Luz que soy, tal vez no pueda recordarlo por mucho tiempo. Y si yo olvido quien realmente Soy, tú también puede ser que olvides quien realmente Eres, y los dos estaremos perdidos. Entonces necesitaremos otra alma que nos lo recuerde.”

“No nos pasará eso” prometió de nuevo la Pequeña Alma. Yo siempre te recordaré como la Luz que Eres. Y siempre te agradeceré por darme este regalo, la oportunidad de experimentar Quien Soy”.

Así, el acuerdo se hizo. La Pequeña Alma fue a una nueva vida, emocionado de ser la Luz, lo cual era muy especial, y emocionado por ser esa parte especial llamada Perdón.

Y así, la Pequeña Alma esperó ansiosamente para poder experimentarse a si misma como el Perdón, y para agradecer a cualquier otra Alma que lo haya podido hacer posible.

Y en todos los momentos en esa vida, siempre que una nueva alma aparecía en escena, ya sea que le diera felicidad o tristeza, especialmente en la tristeza, la Pequeña Alma siempre recordaba:

Dios sólo te envía Ángeles a tu Vida

martes, 18 de junio de 2013


Entrevista al Dr. Joe Dispneza sobre “reprogramar el cerebro”

 


 

 ”Podemos reprogramar nuestro cerebro para cambiar el comportamiento”

Hace algo más de veinte años, Joe Dispenza (de los maestros de “Y tú qué sabes”), fue arrollado por un todoterreno cuando participaba en un triatlón. El diagnóstico de los cuatro cirujanos que consultó coincidía, tenía que operarse inmediatamente, debían implantarle barras de Harrington (de 20 a 30 centímetros desde la base del cuello hasta la base de la columna), ya que la tomografía demostraba que la médula estaba lesionada y que podría quedarse paralizado en cualquier momento.

Dispenza, que era quiropráctico, sabía muy bien lo que eso significaba: una discapacidad permanente y, muy probablemente, con un dolor constante. Su decisión fue arriesgada: intentaría ayudar a su cuerpo a que se recuperara de manera natural, conocía bien todo lo concerniente a huesos y músculos e ideó un plan de acción que incluía autohipnosis, meditación, una dieta que ayudara a sus huesos a regenerarse y ciertos ejercicios en el agua. Se recuperó totalmente en un tiempo récord y decidió ahondar en el tema.


Durante ocho años, estudió las remisiones espontáneas de enfermedades y le sorprendieron tanto los resultados que decidió volver a la universidad para intentar explicar científicamente lo que había descubierto: el poder de nuestro cerebro como director ejecutivo del cuerpo.


Joe Dispenza estudió Bioquímica en la Universidad Rutgers de New Brunswickle, en Nueva Jersey; obtuvo el doctorado en Quiropráctica en la Life University de Atlanta, donde se licenció magna cum laude y recibió el premio Clinical Proficiency Citation por la extraordinaria calidad de su relación con los pacientes. Miembro de la International Chiropractic Honor Society, ha cursado estudios de posgrado en neurología, neurofisiologí a, función cerebral, biología celular, genética, memorización, química cerebral, envejecimiento y longevidad. Desde 1997 ha dado conferencias ante más de diez mil personas en 17 países de los cinco continentes. A finales de mayo hablará en Madrid y Barcelona coincidiendo con la edición española de su libro Desarrolla tu cerebro.

“Podemos cambiar la mentalidad al crear nuevos cableados en el cerebro y
fortalecerlos con nuestro pensamiento”

¿Cómo empezó a interesarse por el cerebro?

He entrevistado a cientos de personas que han sido diagnosticadas con enfermedades -tumores malignos y benignos, enfermedades cardiacas, diabetes, alteraciones respiratorias, hipertensión arterial, colesterol alto, dolores músculo esqueléticos, raras alteraciones genéticas para las que la ciencia médica no tiene solución…-, pero cuyo cuerpo se ha regenerado por sí solo sin la ayuda de una intervención médica convencional, como la cirugía o los fármacos.

¿Milagro?

Observé que una de las causas principales de esas remisiones espontáneas era que habían cambiado su forma de pensar, así que volví a la universidad e hice la carrera de neurociencias para poder explicar qué es lo que ocurría. Cuando afirmo que nuestros pensamientos se convierten literalmente en materia, me baso en la más pura vanguardia científica. Básicamente, esos individuos cambiaron la arquitectura neurológica de su cerebro.

Estimulante curiosidad la suya.

Todas esas personas que tenían una remisión espontánea compartían cuatro cualidades específicas. Lo primero es que todas aceptaron, creyeron y entendieron que había una inteligencia superior dentro de ellos, da igual si la calificaban de divina, espiritual o subconsciente. Lo segundo es que todas aceptaron que fueron sus propios pensamientos y sus propias reacciones las que crearon su enfermedad, y puedo hablar y citar estudios sobre cualquiera de estos temas durante media hora. Hay un floreciente campo científico llamado psico-neuroinmunología que demuestra la conexión existente entre la mente y el cuerpo.

Le creo, pero avancemos en sus conclusiones.

La tercera característica común es que cada persona decidió reinventarse a sí misma para llegar a ser otro, y los estudios actuales en neurociencias muestran que esto es totalmente posible. Por último, tenían en común que durante el periodo en que intentaban meditar o imaginar en qué querían convertirse, hubo tiempos largos en que perdieron la noción del tiempo y el espacio.

¿Y eso qué significa?

El lóbulo frontal representa un 40% ciento de la totalidad del cerebro, y cuando estamos de verdad concentrados o focalizados, el lóbulo frontal actúa como un control de volumen. Como tiene conexiones con todas las demás partes del cerebro, puedo rebajar el volumen del tiempo y del espacio. En otras palabras, los circuitos que tienen que ver con mover tu cuerpo, sentirlo, percibir lo que hay fuera y percibir el tiempo pasan a un segundo plano, y el pensamiento se convierte en la experiencia en sí, es más real que cualquier otra cosa. De este modo el lóbulo frontal elimina todo lo que no es prioritario para focalizarse en un único pensamiento, y es en ese momento en que el cerebro rehace su cableado.

¿En qué se traduce?

Aquello en lo que pensamos y en lo que concentramos nuestra atención con
más frecuencia es lo que nos define a escala neurológica.

Un reciente estudio demuestra que las grandes ideas surgen cuando uno
está relajado, pensando en otras cosas.

Entre la intención y el rendirse. Antes se creía que la parte derecha del cerebro es la parte emocional o sentimental, el lado creativo, y la izquierda, la racional o lógica. Pero de hecho, el lado derecho del cerebro es el responsable de procesar la novedad cognitiva, las nuevas ideas que, cuando ya están memorizadas, cuando se convierten en familiares, pasan al lado izquierdo del cerebro. Es lo que conocemos como rutina cognitiva.

¿Cambiar las marchas del coche?

Todas esas cosas que hacemos sin pensar, sí. Esa es la razón de que cuando un neófito escucha música la oiga con el lado derecho del cerebro, pero un músico profesional lo haga con el izquierdo. Esto significa que tenemos la oportunidad de aprender cosas nuevas y recordarlas, es la manera que tiene la evolución de hacer conocido lo desconocido. Podemos cambiar nuestra mentalidad. Al crear nuevos cableados y fortalecerlos con nuestro pensamiento, dándoles prioridad, los que no utilizamos tienden a desaparecer.

Usted habla de inteligencia espiritual, ¿qué es eso, cómo lo explica desde un punto de vista científico?

No hay nada místico en ello. Se trata de la misma inteligencia que organiza y regula todas las funciones corporales. Esta fuerza hace que nuestro corazón lata ininterrumpidamente unas cien mil veces cada día sin que nosotros pensemos siquiera en ello, y se encarga de las sesenta y siete funciones del hígado, aunque la mayoría de la gente ni siquiera sabe que ese órgano realiza tantas tareas. Esta inteligencia sabe cómo mantener el orden entre las células, los tejidos, los órganos y los sistemas corporales, porque ha sido ella quien ha creado el cuerpo a partir de dos células individuales.

¿El poder que da origen al cuerpo es el poder que lo mantiene y lo sana?

El cerebro no puede cambiar el cerebro porque es sólo un órgano, y la mente no puede cambiar el cerebro porque es un producto del cerebro. Así que tiene que existir algo que está operando en el cerebro para que cambie la mentalidad.

¿Cómo define ese algo?

Ja, ja, ja, esa es una pregunta muy filosófica, dos botellas de vino y quizá cuatro horas, porque se trata de la búsqueda del ser. Pero por el momento es curiosamente la ciencia la que nos permite explicar que efectivamente tenemos control sobre nuestra mente y nuestro cerebro, es decir, que no somos un efecto de nuestros procesos biológicos sino una causa. Básicamente, más allá de mis estudios sobre las remisiones espontáneas de enfermedades, lo que intento transmitirle es que nuestros pensamientos provocan reacciones químicas que nos llevan a la adicción de comportamientos y sensaciones y que cuando aprendemos cómo se crean esos malos hábitos, no sólo podemos romperlos, sino también reprogramar y desarrollar nuestro cerebro para que aparezcan en nuestra vida comportamientos nuevos.

¿Y la predestinación genética?

La investigación científica de vanguardia está mostrando que la genética tiene la misma plasticidad que el cerebro. Los genes son como interruptores, y es el estado químico en que vivimos el que hace que algunos estén encendidos y otros apagados. Se ha realizado un estudio muy interesante en Japón con enfermos dependientes de la insulina tipo dos que mostraba cómo los enfermos sometidos a programas de comedia normalizaban su nivel de azúcar en sangre sin necesidad de insulina. Veinticuatro genes activados sólo por el hecho de reírse. Los genes son igual de plásticos que nuestro tejido neuronal.

¿Cada vez que pensamos fabricamos sustancias químicas?

Así es, y estas sustancias a su vez son señales que nos permiten sentir exactamente cómo estábamos pensando. Así que si tienes un pensamiento de infelicidad, al cabo de unos segundos te sientes infeliz. El problema es que en el momento en que empezamos a sentir de la manera en que pensamos, empezamos a pensar de la manera en que nos sentimos, y eso produce aún más química.

Un círculo vicioso.

Sí, y así se crea lo que llamamos el estado de ser. La repetición de estas señales hace que algunos genes estén activados y otros apagados. Memorizamos este estado como nuestra personalidad, así que la persona dice: “Soy una persona infeliz, negativa, o llena de culpa”, pero en realidad lo único que ha hecho es memorizar su continuidad química y definirse como tal. Nuestro organismo se acostumbra al nivel de sustancias químicas que circulan por nuestro torrente sanguíneo, rodean nuestras células o inundan nuestro cerebro. Cualquier perturbación en la composición química constante, regular y confortable de nuestro cuerpo dará como resultado un malestar.

Estamos enganchados a nuestra química interna.

Sí, haremos prácticamente todo lo que esté en nuestra mano, tanto consciente como inconscientemente y a partir de lo que sentimos, para restaurar nuestro equilibrio químico acostumbrado. Es cuando el cuerpo ya manda sobre la mente.

¿Propone cambiar la química cerebral con nuestro pensamiento?

Es una parte de mi trabajo, no se trata sólo de cambiar la química cerebral, también los circuitos cerebrales, el cableado. Si podemos forzar al cerebro a pensar con otros patrones o secuencias, estamos creando una nueva mente. El principio de la neurociencia es que si las células neuronales se activan conjuntamente, se entrelazan creando una conexión más permanente. Una persona ante una situación, por nueva que sea, recurre a esa conexión, es decir, repite el mismo pensamiento una y otra vez y da las mismas respuestas, su cerebro no cambia, vive con la misma mente cada día.

¿Cómo interrumpir el ciclo?

A través del proceso de conocimiento y de la experiencia podemos cambiar el cerebro. Es buena idea examinar constantemente qué podemos cambiar dentro de nosotros. Si cada mañana nos planteáramos cuál es la mejor idea que podemos tener de nosotros mismos, tendríamos otro tipo de mundo.

¿Qué preguntas debemos hacernos para sentir de otra manera?

La mayoría de las personas cree que las emociones son reales.. Las emociones y los sentimientos son el producto final, el resultado de nuestras experiencias. Si no hay experiencias nuevas o vividas de otra manera, vivimos siempre en la actualización de sentimientos pasados. Se trata del mismo proceso químico vez tras vez. Una pregunta que ayudaría a cambiarnos es: ¿qué sentimiento tengo cada día que me sirve de excusa para no cambiar? Si las personas empiezan a decirse: yo puedo eliminar la culpa, la vergüenza, las sensaciones de no merecer, de no valer….; si podemos eliminar esos estados emocionales destructivos, empezamos a liberarnos, porque son estos estados emocionales los que nos impulsan a comportarnos como animales con grandes almacenes de recuerdos. ¿Cuál es el mayor ideal de mí mismo? ¿Qué puedo cambiar de mí mismo para ser mejor persona? ¿A quién en la historia admiro y qué quiero emular?

Pero saber quién quieres ser no es suficiente para cambiar tu cableado.

No. El conocimiento es lo que precede a la experiencia. Aprender una información es personalizarla y aplicarla. Debemos modificar nuestro comportamiento para poder tener una nueva experiencia que a su vez crea nuevas emociones. El conocimiento es para la mente; la experiencia, para el cuerpo. Tenemos que enseñar al cuerpo lo que la mente ha entendido intelectualmente. Si seguimos repitiendo esa experiencia, se archiva en un sistema nuevo en el cerebro, y eso permite pasar del pensar al hacer, al ser.

El siguiente paso es cambiar hábitos de comportamiento, tiene que haber acción.

El hábito más grande que tenemos que romper es el de ser nosotros mismos, porque la neurociencia y la psicología dicen que la personalidad ya está formada antes de los 35 años, eso significa que tenemos los circuitos hechos para poder enfrentarnos a cualquier situación y, por lo tanto, vamos a pensar, a sentir y actuar de la misma manera el resto de nuestros días. Pero los últimos estudios muestran que es posible cambiar la personalidad en todas las etapas de la vida, para eso hay que convertir el hábito inconsciente en algo consciente, llegar a tener conciencia de esos pensamientos y sentimientos inconscientes.

¿Eso son 20 años de psicoanálisis?

Aunque llegues a entender intelectualmente que tu padre era muy dominante, eso no cambia tu condición. El primer paso siempre es aprender. Mientras vamos aprendiendo nueva información y empezamos a pensarla, la contrastamos con nuestras creencias y la analizamos, estamos cambiando nuestro cableado, construyendo una nueva mente. Una vez esa nueva mente está establecida, tenemos que empezar a pensar cómo mostrarla, y ahí entra el cuerpo. Cualquier proceso de cambio requiere el desaprender y el reaprender.